Con los años, los resbalones han evolucionado como lo hemos hecho nosotros. Y han surgido novedades asociadas a nuevas tecnologías. Como el sexting. Si no sabes lo que es, pues se trata de la mezcla entre las palabras inglesas ‘sex’ y ‘texting’. O lo que es lo mismo, mandarse mensajes sexuales con otras personas que pueden desembocar en masturbación a distancia… o no. Si quieres saber cómo practicar el mejor sexting, sigue leyendo.

Sexting, requisitos previos

Lo primero y más importante; el acuerdo para el sexting es esencial. Mandar mensajes o material audiovisual con contenido sexual sin permiso previo no es sexting, es acoso y es un delito denunciable. Otro consejo importante; el sexting, que puede contener mensajes, fotos, audios o videos comprometidos es una actividad que deberías hacer siempre con gente en la que confíes de verdad. Porque el contenido de esos mensajes acabará almacenado en un dispositivo y podría ser difundido. Es otro delito de la persona que lo pone en circulación, pero eso no impide el daño a la intimidad de quien lo sufre. Esta sería nuestra segunda y última ‘red flag’. Aún así, hay aplicaciones de mensajería cara a cara que no permiten el almacenamiento de esta información. Si quieres incrementar tu seguridad, úsalas.

Mejor, poco a poco

Una vez que tengamos claro qué vamos a hacer, recomendamos no pasar de 0 a 100 en la conversación, al igual que probablemente tampoco lo haríamos en el cara a cara. El objetivo del sexting suele ser que quien participe en el intercambio de mensajes se excite mucho sexualmente. Según la cosa se vaya calentando, hay que perder el miedo a ser gráfico o específico. Cuenta lo que te gustaría hacerle a la otra persona (o personas), y lo que te gustaría que te hicieran a ti. La comunicación es esencial. Tampoco exijas vídeos, fotos o audios solo porque tú estés dispuesto a incluirlos en la conversación, pueden enturbiar el ambiente o directamente acabar con él.

Sorpresa, sorpresa

Algo que puede resultar verdaderamente excitante es mandar este tipo de mensajes por sorpresa (con consentimiento, y especialmente si se trata de una pareja estable). Eso sí, hay que asegurarse de que la otra persona no se encuentra en un momento delicado de su día en el que puede quedar expuesta. Ah, y otra cosa muy importante. Hay que ser verdaderamente cuidadoso cuando se manda este mensaje para no equivocarse y que no acabe en el móvil de una persona o un grupo que no tienen nada que ver. Por eso consideramos que mezclar sexting y alcohol tiene grandes peligros potenciales. Si bebes, mejor no ‘sextingnees’.

Hazte fotógrafo

A la hora de mandar ‘nudes’, o fotos de tu cuerpo desnudo, prueba hasta que consigas lo que buscas. No hace falta ser totalmente explícito, se pueden mostrar zonas, tapar otras con emojis o no desnudarse por completo para sugerir. Si no te sientes especialmente cómodo con la foto o el vídeo, repite hasta que el resultado te guste. La imaginación es el límite. Y lo mismo se puede aplicar para los textos. Escribe y no envíes hasta que, al releer, quedes contento con el resultado. Con estos tips estás listo para tu primera sesión de sexting. Si esperas que acabe en un resbalón, te recomendamos la masturbación con lubricantes, que puede abrirte un mundo de sensaciones increíble.