En torno al una de cada diez mujeres sufren sangrado durante las relaciones sexuales o después de ellas. ¿Formas parte de ese grupo? En principio, no tienes por qué preocuparte, aunque es cierto que no es necesariamente un síntoma de alguna enfermedad, existe esa posibilidad. Así que acudimos a la lógica. Si te preocupa ese sangrado, acude a tu médico.

¿Qué enfermedades puede indicar el sangrado durante las relaciones sexuales?

Aunque en la mayoría de los casos el sangrado durante o tras las relaciones no tiene por qué ser nada serio, sí que existe la posibilidad de que se trate de un síntoma de alguna enfermedad de transmisión sexual, por ejemplo. Entre ellas, la gonorrea, los herpes, la clamidia o el micoplasma.

Además, también a causa de una enfermedad de transmisión sexual no tratada a tiempo o erradicada totalmente, también se puede deber a un una enfermedad inflamatoria pélvica. Otros posibles problemas pueden ser tumores benignos en el útero, cáncer de cuello de útero o problemas de la piel alrededor de la vagina (por ejemplo, psoriasis).

En parte de los casos se trata de los desgarros que provoca una penetración brusca o de un problema de sequedad vaginal que se puede resolver de la forma más sencilla; usando lubricantes como nosotros, los Lubets. Pero la causa más común es más simple; puede deberse a la ovulación o la menstruación, un proceso absolutamente natural. 

¿Si sangro tras las relaciones significa que estoy embarazada?

Esto es uno de esos mitos que se perpetúan sin saber muy bien la razón. Sí que se puede sangrar con el embarazo. Esto se produce por las alteraciones que el embarazo produce en el cuello del útero. Pero que pueda pasar no significa que siempre ocurra, o que el sangrado se deba necesariamente a un embarazo. Hay muchas más causas posibles, que ya hemos detallado más arriba. 

¿Cuándo debo ir al médico si tengo sangrado después de mis relaciones sexuales?

Siempre que haya un atisbo de duda de que se puede tener algún problema, es recomendable acudir al ginecólogo. Es imprescindible hacerlo si el sangrado se produce sistemáticamente, durante o tras cada relación sexual, y también si se produce durante mucho tiempo o si es muy abundante, más que el flujo de una regla habitual.