Fluyes, luego existes.
Naces, creces, te reproduces o no, y mueres. ¿Y ya está?
¡Eso dicen que es en lo que consiste el ciclo de la vida!
Pero entre esas etapas una vez que has crecido descubres el maravilloso mundo de fluir. El sexo es un bien necesario, hacer el amor, darse un gustazo, o tener un buen resbalón como nos gusta a llamarle, es un acto increíble, uno de los mayores placeres del universo. Y poco se habla al respecto.
Si bien es cierto, más que hablar a nosotros nos gusta que se pase a la acción, pero la sociedad en general (aunque cada vez menos) tiende a esconder y dejar para la intimidad las experiencias sexuales, porque sigue habiendo tabúes.
La escasa educación sexual y lo que muestran las películas ha distorsionado el significado de tener sexo. O es hardcore como en el porno, o tiene que ser ideal como en las películas americanas. Y todo lo que no se posicionaba entre esos dos bandos, se queda en el cerebro silenciado sin contarlo vaya a ser que haciendo algo muy distinto a eso nos digan que lo estamos haciendo mal. ¡Con lo divertido que es romper con la realidad con tan solo un clic!
Los mitos y los estereotipos entorno a un buen resbalón siguen estando a la orden del día, pero ya es hora de ir acabando con todo eso y fluyendo hacia un pensamiento más libre. Hazlo como quieras, con quien quieras, cuando quieras. Ese es nuestro mayor consejo, y si quieres fluir como nadie, ya sabes, sácanos de tu bolsillo y mejora tus experiencias.
Déjate llevar,
Hazlo divertido, hazlo mucho, poco, rápido, lento, con juguetes, sin ellos, pero siempre fluyendo, que nada ni nadie te frene a descubrir lo que más te gusta.
Naces, creces, te reproduces o no, y fluyes. Eso es vivir.