Ya sabes que nosotros somos más naturales que las flores y las abejas, pero no ocurre lo mismo con todos los productos de higiene íntima. Puede haber algunos que, por su composición química, tengan posibilidades de causar irritaciones. Así que vamos con una lista de ingredientes en los lubricantes que preferimos evitar. Si ves alguno de estos en la formulación, te recomendamos que no te lo pongas ahí abajo.

Ingredientes en lubricantes que no nos hacen clic

Petróleo o sus derivados. La vaselina o el aceite para bebés suelen ser lubricantes ‘caseros’, que se usan con desconocimiento de lo que pueden causar. Ni ellos, ni cualquier derivado del petróleo están indicados para su uso como lubricante, ya que pueden alterar el ph de la vagina y facilitar la aparición de infecciones. Si en la lista de ingredientes del lubricante aparece algo parecido al petróleo, red flag.

Nonoxynol-9. Se trata de un espermicida que puede arrasar también con las bacterias benignas de la flora vaginal.

Glicerina (en exceso). La glicerina no es otra cosa que el alcohol del azúcar. Se suele añadir a algunos lubricantes para hacerlos más resbaladizos. Lo que ocurre es que el azúcar que contiene (habitual en los lubricantes de sabores) al entrar en contacto con la microbiota de la vulva puede generar infecciones bacterianas.

Parabenos. Este aditivo químico imita al estrógeno, y hay estudios que concluyen que su uso en productos de higiene íntima puede interferir en las funciones de esta hormona que es esencial en el cuerpo de las mujeres.

Lo que siempre te decimos es que, para resbalar, es mejor apostar siempre por lubricantes naturales, sin componentes químicos que puedan causarte problemillas que no deseas. Como nosotros, los Lubets, que somos naturales, orgánicos, ecológicos y veganos certificados.