Sexo para adelgazar, ¿de verdad es efectivo?
Un porcentaje altísimo de la población está a dieta (temporal o perpetuamente). Así que es frecuente que nos preguntéis si el sexo puede ayudar a adelgazar. Los Lubets somos investigadores por naturaleza, así que nos hemos puesto a trabajar en nuestro laboratorio de resbalones para descubrir si el sexo adelgaza o si ‘solo’ sirve para dar gustito.
Vamos a empezar por lo básico. Los expertos recomiendan al menos dos horas y medias semanales de actividad física moderada. ¿Puede entrar el sexo en esta categoría? Pues depende de cómo se practique. Hay quien apenas se mueve y otros que convierten cada resbalón en un ejercicio de alto impacto cardiaco.
¿Sirve el sexo para adelgazar?
Hay numerosos estudios científicos que han determinado que el sexo es bueno para la salud. Primero, porque contribuye a mejorar nuestro estado de ánimo y felicidad. Pero también porque con su práctica se queman calorías, lo que significa que sí, el sexo sirve para adelgazar. Pero claro, todo depende de la actitud con la que se afronte. Lo que sí parece evidente es que si estás intentando perder peso, incluir el sexo en tu rutina, junto a otros ejercicios y una alimentación óptima, te va a ayudar.
Hace algunos años, un equipo de la Universidad de Québec, en Canadá, intentó determinar cuántas calorías se quemaban durante las relaciones sexuales. Se usó para la muestra a 21 parejas heterosexuales, entre 18 y 35 años y se les pidió que tuvieran sexo una vez a la semana durante un mes. Se les puso un sensor de actividad para comprobar la energía que consumían durante sus resbalones. Se determinó que los hombres consumieron una media de 101 calorías, y las mujeres 69 mientras mantuvieron sexo. La intensidad media fue superior a la que se logra caminando, pero inferior a la que se consigue corriendo. Así que, sí, podemos considerar el sexo como un ejercicio de intensidad moderada.
Sexo para adelgazar contentos
El estudio ofreció resultados muy dispares, porque el tiempo que usaban las parejas en sus relaciones variaba entre 12,5 y 36,9 minutos. Un abanico considerable. Las conclusiones fueron que el sexo es como una sesión de entrenamiento en el gimnasio. Pero al ser preguntados, los participantes en el estudio expresaron casi unánimemente que el ejercicio que se hacía con el sexo era mucho más placentero que ir al gimnasio.
Nuestra conclusión está muy clara. Llegó el momento de que vayas menos al gimnasio (o que te des de baja y ahorres dinero) y fluyas mucho más. Y si quieres hacerlo con Lubets, mejor que mejor…