Componentes
Nuestros productos son de máxima calidad, tienen componentes ecológicos y cumplen con todas las garantías de la UE.
Aceites
Aceite de Almendras dulces
El almendro, árbol de la familia de las rosáceas, tiene su origen en las regiones montañosas de Asia central, donde está presente desde épocas remotas, siendo los griegos quienes la introdujeron en el sur de Europa.
Su aceite de un pálido dorado, muy untuoso y de ligero aroma afrutado, es extraído de la semilla por presión.
Es un aceite rico en vitaminas A y E., proteínas, sales minerales y ácidos grasos resultando un aceite muy nutritivo, de gran efecto suavizante y apto para todo tipo de piel, especialmente para las más sensibles y secas.
Entre sus múltiples beneficios, el aceite de almendras dulces proporciona elasticidad a la piel, dejándola hidratada, nutrida y suave. En masaje, sus propiedades emolientes y antiinflamatorias suavizan y calman la piel, además, de ser un gran lubricante natural que ayuda a proteger las pieles más sensibles, dejándola suave y sedosa, muy agradable al tacto.
Aceite de Argán
El milenario árbol de Argán, de cuyo fruto se extrae su aceite esencial, es considerado el oro líquido de Marruecos por sus extraordinarias propiedades.
Con ácidos grasos insaturados en más del 75 %, el aceite de argán tiene una maravillosa acción reparadora y regeneradora de la piel. Rico en vitamina E, esteroles y compuestos fenólicos, también tiene propiedades antioxidantes que ayudan a mantener el equilibrio natural de nuestra piel.
El aceite de argán es de rápida y excelente absorción, hidratando perfectamente la piel y disminuyendo la irritación e inflamación de ésta. Aceite precioso, altamente nutritivo y reafirmante, en masaje, confiere a la piel un aspecto más terso, suave y luminoso aumentando su atractivo.
Aceite de Baobab
Legendario y majestuoso “árbol de la vida” de la sabana africana de cuyos frutos se extraen las semillas que nos regalan este raro y precioso aceite.
Es un aceite excepcional, rico en vitaminas A, B, C, D, F y E y ácidos grasos esenciales que hidratan y nutren profundamente la piel, mejorando su elasticidad y regeneración celular.
Emoliente y relajante, aporta una sensación extraordinaria de suavidad al tacto convirtiendo los masajes en una estimulante y sensual experiencia.
Aceite de cáñamo
El aceite de semilla de cáñamo se obtiene por prensado en frío de las semillas de la planta de cáñamo, Cannabis sativa. Históricamente su uso data de 4000 AC en China, siempre ha sido un remedio natural muy popular en las culturas orientales. Es un aceite no graso. Se absorbe fácilmente, tiene propiedades hidratantes y rejuvenecedores de la piel. Es antiinflamatorio, antioxidante, repara tejidos dañados gracias a su contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 y que ayuda a mejorar la psoriasis, acné, eczema y piel seca. Se compone de ácidos grasos esenciales 80%, esto evita la pérdida de humedad en la piel y por lo tanto, el envejecimiento. También proporciona protección UV leve.
Aceite de coco
El aceite de coco tiene incontables propiedades. Sus ácidos grasos ayudan a restablecer el Ph neutro de la piel dejando la piel hidratada. Es un poderoso antioxidante que previene el envejecimiento de la piel gracias a su vitamina E, sus proteínas reparan los tejidos y al mantenimiento celular. Además de reparar la piel aporta luminosidad a esta. Previene el acné y la infecciones y posible problemas de la piel gracias a sus propiedades antibióticas. Bloque 20% de los rayos UVA.
Aceite de Hipérico
Planta veraniega de bonitas flores amarillas también conocida como flor de San Juan, cuyos pétalos tiñen de un bello e intenso color rojo el aceite de oliva extra en el que son macerados durante 40 días y 40 noches en recipientes de cristal.
Son muchas las propiedades de este aceite esencial destacando su acción antibacteriana, cicatrizante y antiinflamatoria, que cuida y protege nuestra piel aportando firmeza y elasticidad.
Además es un gran estimulante natural que aumenta el tono vital favoreciendo la sensibilidad de nuestra piel más íntima.
Aceite de Macadamia
El aceite de Macadamia se consigue al prensar los frutos del árbol de Macadamia, que puede llegar hasta los 12 metros de altura.
Se cultivan en climas tropicales como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Brasil o Hawaii, entre otros. Está compuesta con ácidos grasos esenciales con multitud de beneficios para la piel. Ideal para necesidad intensiva de hidratación. Suaviza, hidrata y regenera la epidermis. Penetra muy bien en la piel. Favorece la cicatrización.
Aceite de sésamo
Se obtiene por prensado en frío de las semillas de sésamo (ajonjolí).
Tiene un 40% de ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-6 (ácido linoleico). Este tipo de ácidos grasos no son generados por nuestro organismo, por lo que deben de ser aportados. Aplicado sobre la piel el omega-6 la hidrata y nutre en profundidad.
Especialmente indicado para áreas secas, incluso los eccemas. Alcanza las capas muy profundas nutriendo los fibroblastos y estimulando la producción de colágeno y elastina. Es antioxidante gracia a su gran cantidad de contenido de vitamina neutralizando los radicales libres. Se conserva muy buen durante un largos periodos de tiempo. Es antiinflamatorios y antisépticos, ideal para tratamiento del acné. Descongestiona la piel, limpiándola en profundidad.
Frutos
Granada
La granada es originario de la cuenca mediterránea, del Golfo Pérsico. Fueron los Fenicios los primeros en cultivarla. Fue muy apreciado en Egipto y en la Antigua Roma como símbolo de la prosperidad.
Curiosamente contiene grandes cantidades de ácido punícico (Omega 5), muy poco común. Este activa y protege las funciones fisiológicas de la piel, promueve la regeneración celular y la producción de colágeno, hidrata las células de la piel así como rejuvenecerlas, la protege del sol y mejora su elasticidad y tono. Es antioxidante y previene la inflamación.
Higo chumbo
El higo chumbo es el fruto del nopal y lo encontramos, especialmente en América, aunque también se produce en países mediterráneos.
Entre las propiedades hay que destacar su alto contenido en vitaminas y minerales. Como vitamina C, flavonoides y betalaínas.
El aceite de nopal o higo chumbo posee una importante base oleosa hidratando y nutriendo nuestra piel, también la protege al ser antioxidante. Repara la piel irritada y estropeada. Tiene propiedades regeneradoras que actúan sobre cicatrices, estrías y manchas de la piel.
Pomelo
Se extrae de la fruta y semillas del pomelo, un árbol cítrico subtropical. Sus primeros usos fueron como desinfectante para piel, cabello y hogares, fue considerado como un potente antiviral y antibacteriano. Contiene otros antioxidantes como vitamina C, Esteroles, Tocoferoles, Ácido Cítrico, etc.
Sus propiedades son muy diversas, el un poderoso antiséptico natural, agente vírico y antifúngico. Contribuye a curar heridas y la cicatrización de tejidos. Se utiliza como tratamiento para las infecciones vaginales y como preventivo y tratamientos para la Cándida. Alcaliniza el cuerpo, ayudando a estabilizar los niveles de pH.
Plantas
Algodón
Su excepcional composición en ácidos grasos omega – 6 (más del 50 %) y esteroles hacen de este extracto un reestructurador y gran antioxidante para la piel más íntima ayudando a alimentar la piel y a acelerar su proceso de regeneración. Además, posee unas excelentes propiedades suavizantes, que contribuyen a calmar y proteger las zonas más sensibles.
Fuente de dulzura, se convierte en un fluido de contacto seco y sedoso, nutriendo la piel profundamente de forma ligera y delicada confiriendo un tacto suave y satinado.
Aloe Vera
Uno de los secretos de los baños de Cleopatra, esta suculenta planta guarda en el gel de sus hojas más de 20 minerales esenciales para el correcto funcionamiento de los diversos sistemas enzimáticos de la piel. Altamente penetrante, crea en la superficie de la piel una película protectora que aporta sensaciones purificadoras, calmantes y reparadoras.
Rico en vitaminas, oligoelementos, enzimas y aminoácidos, el gel de aloe vera eco tiene propiedades extraordinarias en la piel de las zonas más íntimas compensando la pérdida de agua y lubricando de manera natural.
Avena
La avena aporta aporta a la piel múltiples nutrientes para mantenerla hidratada y reafirmarla. Posee antioxidantes necesarios su regeneración. La avena aporta un 65% de grasas no saturadas y el 35% de ácido linoléico que hidrata y suaviza la epidermis. Sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares combatiendo el acné o los poros abiertos y sucios. Calma, suaviza y relaja la piel ante las irritaciones. Tiene una acción suavizante, relajante y calmante de las irritaciones de la piel. Neutraliza el pH cutáneo y protege la membrana celular, gracias a su acción antiinflamatoria.
Caléndula
Tiene propiedades calmantes y suavizantes. Excelente para calmar la piel sensible. Ejerce una acción cutánea positiva en todos los preparados cosméticos.
Camelia
Se extrae de las semillas de la camellia sinensis. Desde hace siglos el público femenino en China ha confiado en este extracto para cuidar su belleza. Es una magnífica crema hidratante debido a su contenido excepcionalmente alto de ácido oleico (omega-9). Es ligero y se absorbe rápidamente en la piel.
Es un magnífico humectante. Es un excelente antioxidante. Promueve y ayuda en la recuperación de heridas y raspaduras. Reduce la inflamación en la piel. Es analgésico. Tiene un efecto astringente suave que lo hace bueno para tratar heridas y cicatrices.
Protege la piel del daño de los radicales libres gracias a su acción antioxidante. Es antimicrobiano deteniendo la proliferación de microbios.
Cardamomo
Es una de las especias más refinadas, originaria del Sur de la India y Ceilán. Considerada como un precioso afrodisiaco, es una planta vivaz de la que se consumen las semillas.
La semilla de cardamomo contiene aceite esencial, proteínas, agua y carbohidratos y es rica en almidón y ácidos grasos que vigorizan y tonifican los sistemas del organismo.
Posee un aroma exótico, alimonado y ligeramente picante muy estimulante que despierta los deseos sexuales y ponen a tono el cuerpo y la mente.
Extracto de Zizyphus jujuba
Esta planta proveniente del este asiático contiene activos capaces de mejorar la firmeza y elasticidad de la piel, remodelar la piel, y reforzar la unión dermoepidérmica y redefinir los volúmenes para una apariencia más joven.
Extractos de Enteromorpha compressa, Silybum marianum y Ocimum sanctum
Gracias a su contenido en ácido ursólico y silimarina adquiere las acciones que le hacen tan especial. Reduce la inflamación, calma y disminuye la irritación y hace efecto barrera, protegiendo así la piel en su capa más externa.
Ginseng
Es una planta herbácea, en cuya raíz abunda gran parte de los nutrientes necesarios para el cuerpo humano. Tiene más de 5.000 años de historia desde entonces sus propiedades tonificantes han sido conocidas:
- Contribuye a vigorizar y rejuvenecer el organismo.
- La raíz del ginseng contiene un gran número de sustancias adivas, entre las que destacan los ácidos grasos esenciales: linoleico, linolénico, palmítico y oleico, algunos aminoácidos como la arginina, vitaminas, fundamentalmente del grupo B, y es rica también en minerales como el potasio, calcio, fósforo, hierro y magnesio.
- Regenera la piel y su aspecto gracias a su aporte activos que mejoran la elasticidad y aceleren el proceso de regeneración celular. Los principios activos del ginseng, consiguen una rápida y eficaz penetración en las capas inferiores de la piel siendo un gran antioxidante y rejuvenecedor. Retarda el envejecimiento cutáneo y mejora la elasticidad de la piel.
- Es un potente antioxidante que retarda el envejecimiento cutáneo y proporciona elasticidad a la piel, nutriéndola.
Jengibre
Considerada como un potente afrodisíaco por chinos y árabes, la raíz del jengibre de la que se extrae su aceite esencial es un tubérculo de forma gruesa y abultada que puede sugerir graciosas formas a la imaginación.
Su aceite esencial, de un ámbar oscuro, es bastante reconocible por su peculiar aroma, un tanto picante, fuerte y cálido.
El jengibre provee al cuerpo de calor profundo y estimulante a nivel fisiológico ayudando a penetrar profundamente su fragancia en la mente brindando energía y vigor.
Jojoba
La jojoba (Simmondsia chinensis) es un arbusto procedente de los desiertos de Sonora (México) y de Mojave en Estados Unidos. Tiene un color oro y se conserva muy bien, de textura espesa. Contiene maravillosos nutrientes para la piel. Entre sus propiedades está que emoliente, hidratante creando una barrera protectora el el pH de la piel y reduce la pérdida de humedad, antiarrugas gracias a sus vitaminas C y E que neutralizan los radicales libres, es antioxidante y calmante.
Aporta elasticidad y firmeza al rostro, antiinflamatorio, calma las irritaciones de la piel, reduce las estrías. Tiene acción calmante. Gracias a su función antiséptica combate el acné y disminuye manchas y cicatrices en la piel.
Karité
Karité se ha utilizado durante siglos en África por sus excepcionales propiedades curativas e hidratantes.. Es un excelente regenerador celular que se aplicar en la piel y aportar múltiples beneficios gracias a sus vitaminas y minerales.
Las vitaminas A y E, que equilibran, hidratan y calman la piel, y vitamina F que la revitaliza. Colágeno para la lucha contra el envejecimiento. Se utiliza también remedio contra quemaduras, cicatrices y golpes. Tiene propiedades Antiinflamatorias. La hidratación es muy duradera y es un bálsamo para zonas sensibles. Se utiliza para tratamientos de estrías, arrugas, manos o talones secas. Reparador labial.
Lúpulo
El lúpulo es una planta del género humulus que pertenece a la familia de las cannabinaceas. El extracto vegetal y los estroboscopios de los cúmulos de lúpulo son particularmente útiles en cosmética. Es originaria de Europa.
Tradicionalmente, el lúpulo se ha utilizado en algunos países orientales para tratar afecciones inflamatorias, insomnio, anorexia y tuberculosis.
El extracto de Humulus lupulus es principalmente antimicrobiano por naturaleza. Ayuda a la piel a preservar la formulación libre de cualquier contaminación microbiana y a eliminar bacterias que pueden causar acné u olor corporal. Se crea una capa sobre la piel que la protege del medio ambiente exterior, preserva la humedad de la piel y la hace disponible para las células de la piel. De esta forma, la piel se mantiene hidratada y suave. También ayuda a eliminar la capa de piel muerta de la epidermis y limpia la piel.
Regaliz
Famosa por el dulce sabor de su raíz, el aroma de su flor aumenta el flujo sanguíneo en los órganos sexuales de las mujeres, elevando la excitación y el deseo.
La raíz del regaliz es bactericida y antiinflamatoria, además de un gran antioxidante. Su potente acción antivírica, por sus aceites esenciales, ayuda a la regeneración de la piel y favorece su rehidratación, aportando una agradable sensación de suavidad en la piel más íntima.
Otros
Alantoína
La alantoína es una sustancia natural que promueve la regeneración de la piel y estimula la acción epitelizante. También tiene efecto calmante y cicatrizante.
Arginina
La arginina es un aminoácido básico esencial. Se utiliza en muchas fórmulas como estabilizante natural, mucho más seguro que los agentes alcalinos convencionales. Es biodegradable. El mantenimiento del pH en la formulación es muy importante.
Centella Asiática
La centella posee una composición rica en saponinas triterpénicas, como el asiaticósido y el madecasósido. Los triterpenos de Centella asiática tienen propiedades modulatorias sobre el desarrollo y el metabolismo del tejido conectivo estimulando de la producción de colágeno de tipo-1. El extracto de centella es recomendable a la hora de formular productos cosméticos para proteger la piel y el cabello frente a procesos oxidativos ya que aumenta las enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa.
Vitamina E
Tiene muchas propiedades pero destaca por ser conocido como la vitamina de la juventud y la belleza. Es un antioxidante que protege a las células de toda agresión externa como la contaminación, pesticidas y el estrés, principal causa del envejecimiento prematuro. La vitamina E contribuye también de forma importante en la producción de energía.