Placer y sexualidad para ellas y ellos, todas las zonas erógenas
Somos muy de tocar. No de que nos toque la lotería (aunque ojalá), más bien de tocar cuerpos, de acariciar, de apretujar, y también de dejarse toquetear cuando no estamos solos. Y toca que te toca, al final consigues afinar y encontrar las mejores zonas para despertar el placer de tu sexualidad y de la del otro.